![]() ha constatado que en ciclos de prosperidad, el turismo contribuye a enriquecer e incremen- tar el valor del territorio; en épocas de crisis, ayuda de forma considerable al mantenimiento de la economía; y en períodos de recuperación, se convierte en un aliado fundamental y en un motor de reactivación de la actividad económica y la creación de empleo. social, una conquista del siglo XX a la que, a pesar de vivir tiempos de involución global, nos negamos a renunciar. Es cierto que la crisis nos obliga a priorizar pero el turismo ya no se entiende como una fuente de ingresos o una cuestión de disfrute, de lujo para unos pocos, si no que forma parte de nuestros hábitos saludables de vida. Hay que valorar pues la dimensión humana de lo que este ocio vacacional supone: contribuir al desarrollo integral de la persona en su vertiente lúdica y relacional. global. Los gestores públicos y privados nos encontramos ante un turista muy bien informa- do, que organiza personalmente su viaje, que busca lo mejor, lo diferente, el trato amable y la "familiaridad" como aspectos emocionales de los productos y servicios turísticos, la perspectiva sostenible y, en definitiva, la calidad y la excelencia en cada uno de los servicios que consume en su tiempo de ocio y tiempo libre. liderazgo turístico, incrementar nuestra competitividad y, en definitiva, mejorar los resulta- dos empresariales, incrementar el empleo y contribuir al desarrollo económico sostenible de nuestra región. tria turística andaluza, conscientes y protagonistas en primera línea de las circunstancias y el contexto de ralentización económica actual, han demostrado su capacidad de respuesta ante la coyuntura, con un excelente grado de confianza y con la idea clara de que, a pesar de todo, la única manera de salir fortalecidos de la crisis es invertir. Consejero de Turismo y Comercio Junta de Andalucía y Espacios Certificados de Andalucía |